Stephanie Armand tiene diecisiete años y no cree en fantasmas ni en espíritus. A pesar de que su hermana Charlie, de seis años, insiste en que una figura enmascarada se esconde en su armario, y de los rumores en la escuela, Stephanie no está convencida de que el último proyecto de renovación de su padre, una mansión victoriana en ruinas, albergue el alma de un monstruo.
Así que, cuando el muy encantador (y obsesionado con lo paranormal) Lucas Cheney se interesa tanto por Stephanie como por su hogar famoso , la actividad sobrenatural y romántica se intensifica a un nivel sin precedentes. Y eso ni siquiera tiene en cuenta a Erik, el chico apuesto de dieciocho años con acento británico que se ha instalado en los sueños nocturnos de Stephanie.
Un chico que puede tener algo que ver con el hombre de la máscara y los sucesos extraños que tienen lugar en Moldavia.
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