Antes del apocalipsis eran extraños. Ahora sus vidas estarán para siempre entrelazadas.
El 99% de la población muere, dejando al 1% afligido, asustado, desesperado, capaz de cualquier cosa, sumido en un apocalipsis sin leyes, y sin nadie que las haga cumplir de todos modos.
La artista Frankie tiene cero habilidades para sobrevivir. Cuando pierde al amor de su vida, descubre un pozo inexplorado de esperanza y coraje en su interior, y la fuerza para encontrar a otros, los supervivientes que han quedado atrás y que, para bien o para mal, deben ahora reconstruir.
Yorke, un soldado solitario, nunca quiso tener una familia, hasta que todos murieron y se dio cuenta de que había estado viviendo mal. Cuando encuentra a Frankie, tiene una única y ardiente convicción: si alguien va a poner las reglas en este nuevo y extraño mundo sin ley, será él. No se detendrá ante nada para mantenerla a salvo.
Juntos, demuestran que el amor de una vez en la vida puede surgir dos veces, y que el apocalipsis no tiene nada que ver con la esperanza.
#2 Lost
El mundo se acabó.
Sólo que se olvidó de llevarme con él.
Los que seguimos vivos somos los que sobran, los olvidados.
Estamos de duelo.
Perdidos.
Traumatizados.
O algunos de nosotros, al menos.
Hay otros reuniendo armas, acaparando provisiones, sacudiendo a la gente, especialmente interesados en los niños. Y luego estoy yo, responsable de un niño indefenso que me mira con unos ojos gris-verdosos tan llenos de confianza, que no tengo elección. Soy todo su mundo. Soy lo único que se interpone entre él y los acaparadores de armas.
Si alguien me pidiera que me sentara y elaborara una lista de todas mis habilidades postapocalípticas estelares, las cosas que me harían un activo para cualquier grupo al que esperara unirme, mi hoja estaría vacía. No tengo nada. No soy fuerte. No soy un luchador o un agricultor o un chef. No puedo montar líneas eléctricas o de fontanería ni diseñar una bombilla mejor. Soy inútil. Soy un artista. Apenas puedo luchar contra el creciente ejército con mi pincel y un corazón esperanzado.
Así que partimos hacia la ciudad, en busca de gente... gente decente, dispuesta a dejar que nos unamos a ellos. ¿Y qué encontramos? Yorke, un hombre diseñado exclusivamente para este mundo. Probado y entrenado para sobrevivir. Es grande, valiente y fuerte, y quiere entrenarnos para ser valientes y fuertes también. Sólo hay un problema. Él me quiere a mí. Y yo lo quiero a él.
Y eso no puede ocurrir, porque mi corazón no es mío. Está enterrado en una tumba poco profunda en el Capitolio junto a un hombre llamado Jimmy, y no volverá a latir. No lo permitiré. Y Yorke, por todo lo caliente y duro y guapo que es, se merece algo más que un despecho sin corazón de una mujer con un pie en la tumba.
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