Hay malas resacas, y luego despiertas casada con el amigo idiota de tu hermano.
En el viaje de su vida, una Wren borracha y un Brody ebrio se topan con una ceremonia de boda y deciden acompañarlos en el viaje. Pero ser espectadores no es lo suficientemente salvaje cuando tienes tequila en los dedos de los pies y antes de que cualquiera de ellos pueda detener lo que están a punto de hacer, “Ahora los declaramos marido y mujer”.
Una vez sobrios y en casa, los recién casados incompatibles intentan todo lo que está a su alcance para poner fin a su matrimonio de pantomima. Desafortunadamente para ellos, la promesa y los votos que hicieron de pasar su vida juntos ahora no son tan fáciles de romper como antes esperaban.
Especialmente no cuando Brody comienza a cambiar de opinión.
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