Nacida envuelta en el velo de los primales, una doncella como las parcas prometieron, el futuro de Seraphena Mierel nunca ha sido el suyo. Elegida antes de nacer para mantener el desesperado trato que su antepasado hizo para salvar a su pueblo, Sera debe dejar atrás su vida y ofrecerse al primal de la muerte como su consorte.
Sin embargo, el verdadero destino de Sera es el secreto más guardado de toda Lasania: no es una doncella bien protegida, sino una asesina con una misión y un objetivo. Enamorar al primal de la muerte, convertirse en su debilidad y luego... acabar con él. Si no lo consigue, condenará a su reino a una lenta desaparición a manos de la pudrición.
Sera siempre ha sabido lo que es. Elegida. Consorte. Asesina. Arma. Un espectro nunca completamente formado pero empapado en sangre. Un monstruo. Hasta él. Hasta que las inesperadas palabras y acciones del primal de la muerte ahuyentan la oscuridad que se acumula en su interior. Y su toque seductor enciende una pasión que nunca se ha permitido sentir y que no puede sentir por él. Pero Sera nunca ha tenido elección. De cualquier manera, su vida está perdida, siempre lo ha estado, ya que ha sido tocada para siempre por la vida y la muerte.
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